La única base verdadera del compañerismo de los Cristianos es el amor (amor Ágape) de Cristo, que es más grande que cualquier diferencia que poseemos, y sin el no tenemos derecho de llamarnos Cristianos.
Que la única base verdadera del compañerismo de los Cristianos es el amor (amor Ágape) de Cristo, que es más grande que cualquier diferencia que poseemos, y sin el no tenemos derecho de llamarnos Cristianos.
Que la adoración a Dios debe ser inspirada. Por lo tanto, damos un gran lugar a la música en nuestra adoración.
En la inerrancia de las escrituras, que la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, en los manuscritos, son la inspirada e infalible Palabra de Dios, una revelación escrita completa y final de Dios.
En un Dios personal, trascendente, y sagrado, el creador de todo, que es eterno, y quien se manifiesta en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que Jesús, siendo completamente Dios, se hizo hombre para el sufrimiento de la muerte, fue el Mesías prometido, nacido de una virgen, llevó una vida sin pecado, suministrado para la expiación de nuestros pecados por su muerte sobre la cruz, resucitado en cuerpo por el poder del Espíritu Santo, ascendido a la diestra de Nuestro Padre Dios, y por siempre vive para hacer intercesión por nosotros.
Que toda persona es por naturaleza separada de Dios y responsable de su propio pecado, pero que la salvación, la redención, y el perdón son ofrecidos gratuitamente a todos por la gracia de nuestro Señor Jesús.
En la persona y obra del Espíritu Santo , quien mora, sella y otorga dones a cada creyente. También creemos en los dones del Espíritu Santo mencionados en las escrituras y que son legítimos hoy si son ejercidos dentro de las pautas bíblicas.
Que el amor es más importante que todos los dones, y sin este amor todos los dones religiosos son inútiles.
Que Jesucristo es la cabeza del cuerpo, Su iglesia, por lo tanto deseamos ser guiados por el Espíritu Santo en todas las funciones e instrucciones del ministerio de la iglesia.
Aguardamos el rapto pre-tribulacionista de la iglesia, y creemos que la segunda venida de Cristo con Sus santos para gobernar en la tierra, será personal, pre-milenio, y visible.
Buscamos enseñar la palabra de Dios de manera que su mensaje pueda ser aplicado a la vida de cada persona individual, llevando a esa persona a una madurez más grande en Cristo.
Rechazamos los puntos de vista doctrinales o los fenómenos espirituales que están basados únicamente sobre la experiencia. Recurrimos a la Palabra de Dios en busca de la base de toda nuestra fe y práctica.
Que la nación de Israel tiene un lugar especial en el plan de Dios y que todas las promesas de Dios para Israel serán cumplidas.